Los discos duros externos resultan muy útiles para almacenar grandes cantidades de datos, realizar copias de seguridad y liberar espacio del ordenador. Estos dispositivos, al igual que los discos duros internos, pueden ser de dos tipos, HDD y SSD. Dentro de cada tipo existe una amplia gama con distintas especificaciones, como la capacidad de almacenamiento o la velocidad de transferencia de datos. 

Conoce las diferencias y ventajas de cada tipo de disco duro externo y las prestaciones en las que fijarte en función de tus necesidades o preferencias. 

Qué es un disco duro externo

Un disco duro externo es un dispositivo portátil con una gran capacidad de almacenamiento de todo tipo de archivos. Son generalmente compactos, pero de mayor tamaño y espacio que un Pen Drive o memoria USB.

Se conectan mediante un cable USB y se utilizan especialmente como almacenamiento adicional para ordenadores, liberar espacio y/o guardar copias de seguridad. 

También se pueden utilizar en otros dispositivos que cuenten con puerto USB, como en consolas para instalar aplicaciones, en televisores para reproducir películas y otros archivos, etc. 

Al ser portátiles, los discos duros externos se pueden desconectar, transportar y conectar a otros equipos sin perder los datos que contienen. Esta es la principal diferencia con respecto a los discos duros internos, lo que los hace muy prácticos para guardar, transferir o reproducir archivos desde diferentes dispositivos. 

Tipos de discos duros externos: HDD vs. SSD

Existen dos tipos de discos duros externos que es importante conocer antes de decidirse por su compra. Puedes optar por una unidad HDD (Hard Drive Disk o disco duro mecánico) o una unidad SSD (Solid State Disk o disco de estado sólido), al igual que con los discos duros internos de los ordenadores.

Discos duros externos mecánicos o HDD

Los HDD graban los datos mediante magnetismo y están formados por partes mecánicas en su interior. Están compuestos por uno o más discos rígidos que giran sobre el eje en el que los cabezales de lectura y escritura graban o leen la información. 

A mayor velocidad del giro, más rápido se escribe y se lee la información, con lo que se obtienen mejores tasas de transferencia para mover grandes cantidades de datos. Se pueden encontrar discos duros externos en dos tamaños, de 3.5 pulgadas y 2.5 pulgadas.

En la actualidad, los tradicionales discos mecánicos se han ido desplazando por las unidades SSD, que son mucho más rápidas. Sin embargo, los HDD son más económicos y ofrecen capacidades de almacenamiento muy superiores. Por contra, las unidades HDD hacen más ruido y son más sensibles a los golpes o caídas.

Discos duros externos de estado sólido o SSD

Los discos duros externos SSD usan una tecnología que almacena los datos a través de impulsos eléctricos en memorias flash interconectadas, al tiempo que un chip controlador realiza la supervisión de la escritura y la lectura. Se puede acceder a la memoria de manera instantánea. 

Su tamaño estándar es de 2.5 pulgadas, por lo que son dispositivos pequeños y compactos. Además, existen SSD externos más pequeños y que ofrecen capacidades de hasta 2 TB orientados a la aventura.

A diferencia de los discos duros mecánicos, las unidades de almacenamiento SSD no cuentan con partes móviles en su interior. Esta característica hace que los discos duros externos de estado sólido sean más resistentes a golpes o caídas, y en el caso de que se dañen resulta más sencillo recuperar los datos. 

Los SSD consumen menos energía que los HDD, tardan menos tiempo en arrancar, ofrecen mayor velocidad de transferencia de datos, son mucho más duraderos y silenciosos. Como parte negativa es que son considerablemente más caros, por lo que su capacidad de almacenamiento es bastante menor en el mismo nivel de precio que un HDD. 

Especificaciones y criterios a tener en cuenta

En el momento de elegir entre los diferentes tipos de discos duros externos es fundamental determinar el uso que se le va a dar. Así, según para lo que lo quieras, puedes escoger con mejor criterio el que te resulte más útil o práctico.

Ahora que conoces las ventajas y desventajas de cada tipo, también hay que tener en cuenta los requisitos y especificaciones que debe cumplir el disco duro externo. 

A continuación te contamos los aspectos en los que fijarte y valorar en función de tus necesidades:

• Capacidad de almacenamiento
• Velocidad de transferencia
• Conectividad
• Software de seguridad
• Peso y dimensiones
• Durabilidad
• Resistencia
• Marca y garantía

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