Las altas temperaturas pueden convertirse en un mayor suplicio si tienes que usar el ordenador y no te encuentras en un lugar fresco o con aire acondicionado. Pero puede ser peor si tu ordenador se calienta en verano más de la cuenta. 

Además este sobrecalentamiento no solo resulta un inconveniente para ti, sino que puede suponer un problema para tu ordenador. En este artículo vamos a tratar de buscar soluciones para ayudarte a evitar este problema. 

Asegúrate de colocar el ordenador en un buen lugar

Parece obvio, sí, pero no siempre tenemos nuestro ordenador de sobremesa o portátil en un buen sitio. Si tienes un ordenador de sobremesa comprueba que hay suficiente espacio alrededor de la torre, al menos unos 10 centímetros. Si tiene ventilación en la parte superior tampoco pongas nada encima. Igualmente evita colocarla dentro de un mueble. 

En el caso de tener un portátil no lo uses sobre tus piernas ni lo coloques encima del sofá o un colchón puesto que esto impide el correcto funcionamiento del ventilador. Colocar el portátil sobre una superficie que limite su ventilación hará que se sobrecaliente. 

Utiliza soportes para el portátil

Para evitar el sobrecalentamiento en determinadas superficies, y de paso no quemarte tú también, puedes utilizar algún soporte de apoyo para el portátil. De esta forma consigues dar más espacio entre el portátil y la superficie y que el aire circule libremente.

Aleja el ordenador de las fuentes externas de calor

Intenta tenerlo siempre en una habitación bien ventilada y fresca en la medida de lo posible. Aléjalo de fuentes externas como la luz directa del sol o cualquier aparato que pueda acumular calor. Ten en cuenta que los lugares cerrados y sin ventilación influyen en el aumento de la temperatura.

No lo dejes encendido mientras no lo uses

Sí, también es una obviedad, ¿pero seguro que lo apagas siempre? Puede que muchas veces te marches a comer o salgas con la idea de volver pronto y te dejes el ordenador encendido. Pues simplemente con apagarlo o dejarlo en suspensión cuando vayas a estar un rato sin usarlo evitarás que se caliente innecesariamente. Esto es especialmente indicado para los portátiles que se calientan más fácilmente tras varias horas encendidos. 

Está claro que el ordenador se calienta en verano mucho más, pero siempre hay pequeños hábitos que podemos cambiar que harán que nosotros y nuestro equipo suframos un poquito menos.

Vamos de limpieza

Seguramente no nos ocupamos mucho de esta tarea, ¿verdad? Pues es increíble la cantidad de polvo que se encuentra en los ventiladores del ordenador, y esto no solo hace que se enfríe menos sino que además repercute en su rendimiento haciendo que vaya más despacio. Por eso es necesario limpiar el ordenador por dentro de vez en cuando.

Pero no te vamos a pedir que te pongas de manitas si no lo eres y sea peor el remedio que la enfermedad. Puedes limpiar la torre o el portátil sin abrirlo usando un spray de aire comprimido o un pequeño aspirador para extraer el polvo. Eso sí, hazlo con el ordenador apagado, desconecta el cable de la corriente y apunta solo a las ranuras de ventilación.

Que el ordenador se calienta mucho más en verano es un hecho, pero seguir estos consejos evitará que lo haga más de lo necesario. Piensa que un exceso de calor puede ser letal para tu equipo, ¡cuídalo! 

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